Hijos, del día que conocí a vuestro tío, no recuerdo ni el día ni el año exacto. Soy muy olvidadizo para las fechas. Lo que si recuerdo es el motivo. Era un concierto de Perros de Paja, en Siroco. La gente del foro habíamos quedado. Y eso que internet funcionaba a 56 Kb. Teníamos nuestras trifulcas internas y odiaba a un grupo que me insultaba. Se llamaban Gasoleo y la verdad es que me acosaban como me acosaron con 14 años unos heavies indignados con el Load de Metallica en un campamento haciéndome la vida imposible (aunque con estos me lo gané un poco).
Total, que quedamos en donde siempre quedábamos los habituales capitalinos. Plaza de San Ildefonso, con la gente que habitualmente trazábamos los límites del bien y del mal, y de lo que era ser un auténtico rockero, teniendo por inspiración y Mesías la imagen de Buenas Noches Rose. Así te conocí. Un gafotas granadino que apareció por allí y que aquel día me paso mas bien desapercibido. Iba con un tal Paco, que llamaba mucho mas la atención. Eran uña y carne. De hecho, tiempo después ensayé en su local de ensayo y flipé viéndolos tocar juntos, compenetrados. El grupo con el que tocaba yo, no tocábamos ni la mitad de bien, pero teníamos el doble de morro. Pasaré por alto la experiencia mas surrealista que he tenido en mi vida, por no abrir todavía la Caja de Pandora, pero no pasaré por alto que la que era mi novia en aquel momento te tiró los trastos y según me has contado me fuiste ya buen amigo y no hiciste nada con ella, en una suerte de prevista fidelidad. Seguramente porque tampoco era tu tipo… (ñe)
Unos años después, te vi muy cambiado. Y a la vez en un punto vital muy similar a como me sentía yo. Vestías diferente. El día que nos fuimos a ver a Lori Meyers en un campo de fútbol en el que éramos 100 personas, creo que todo cambió. Cambió porque elegí. Y te lo hice pagar viniendo conmigo, ebrios los dos, a recoger mis posesiones. "A tu lado, el aire es magia". Ese verano y tener que pedirle dinero a mi padre para gasolina para volver a Granada, fue para mi el principio de una serie de despropósitos, que puede que hoy inspiren este blog. Y por ello brindo.
Reys oh.
En la foto: Contempopranea, 2007.
